Área destinada a las consultas psicológicas y sesiones terapéuticas de tratamiento y prevención de patologías. Estas sesiones están destinadas a todas las generaciones tanto adultas como infanto-juvenil, y se realizarán en la consulta con posibilidad de desplazamiento del profesional al domicilio del paciente (“el psicólogo en casa”).
Espacio ÍTACA quiere ofrecer el beneficio terapéutico y motivador que brinda la presencia y el trabajo de un co-terapeuta canino en las sesiones, talleres, actividades... Todo ello bajo un equipo profesional experto en Intervenciones Asistidas con Animales.
Disponemos de una amplia oferta de talleres y cursos para todas las edades buscando trabajar las emociones y las capacidades personales a través de distintas disciplinas. Y por supuesto adaptados a cualquier diversidad funcional, intelectual o emocional.
El área de capacidad se encarga bajo la coordinación de Nuria Embid, trabajadora social, que conoce el mundo de la diversidad funcional en primera persona, y acompaña, con un carácter personal y profesional, a otras personas con diversidad funcional a traspasar las correspondientes etapas evolutivas de la mejor forma posible; atendiendo a situaciones de sobreprotección familiar y limitaciones externas.
Asesoramiento antes y después de incorporar un animal en la familia
Uno de los objetivos de Espacio Ítaca es solucionar los problemas de convivencia entre los humanos y los animales, tanto para la tranquilidad de las personas como para el bienestar de los animales de compañía.
En este apartado se irá añadiendo información sobre nuestras colaboraciones y enlaces a sus webs para que los podáis conocer.
Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca debes rogar que el viaje sea largo, lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes, ni la cólera del airado Poseidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta si tu pensamiento es elevado, si una exquisita emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Debes rogar que el viaje sea largo, que sean muchos los días de verano; que te vean arribar con gozo, alegremente, a puertos que tú antes ignorabas.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca: llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino; mejor será que dure muchos años, y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla, rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido; mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia, sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.