Área destinada a actuar en barrios, municipios, comunidades, distritos…etc.; es decir, todas aquellas agrupaciones vecinales que requieran de una intervención externa para generar un cambio hacia el bienestar comunitario.
El trabajo social comunitario de Espacio Ítaca es un proceso que trae consigo “bienestar social”.
Las demandas las establece la “entidad” promotora (asociación, junta municipal, distrito, ayuntamiento…) y éstas se convierten en objetivos operativos para lograr de forma sistémica resultados de bienestar global y social.
¿Qué se consigue con un proyecto comunitario de Espacio Ítaca?
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Que un equipo profesional neutral actúe en un colectivo/comunidad/territorio para lograr bienestar global; atendiendo a sus propias necesidades, características y vías de crecimiento posibles.
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Definir realidades, en ocasiones incómodas, dificultosas y/o estancadas.
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Generar espacios de diálogo para la resolución de problemáticas.
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Potenciar los recursos del territorio.
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Fomentar la convivencia entre las personas del municipio.
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Aprender para avanzar en comunidad.
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Y un largo etcétera de actuaciones direccionadas hacia el sistema de bienestar territorial.
El método de intervención comunitaria de Espacio Ítaca es siempre a través de la utilización, potenciación o creación de recursos, siendo la propia comunidad el principal recurso a tener en cuenta en cualquier intervención comunitaria.
En este proceso perseguimos la mejora del entorno social, en el sentido de que nuestra intervención la haremos depender del elemento territorial al que siempre debemos hacer referencia.
Además, otro requisito indispensable que ayuda a definir cualquier proyecto comunitario de Espacio Ítaca es su objeto.
“El objeto es la comunidad misma, la colectividad en su conjunto”.
No se habla de grupos o de personas individualmente consideradas, aunque estos actores también forman parte del proceso, dando sentido a la idea de ‘continuum’ de intervención característica del proyecto comunitario. Siendo parte integrante del proceso de intervención comunitaria, el objeto del trabajo social comunitario es la comunidad en su conjunto.
“Cada lugar es un mundo (un mundo de posibilidades)”
Esos colectivos (cada vez más numerosos) parten de puntos de partida distintos con preocupaciones diferentes, generando una desigualdad de carácter estructural de las situaciones de exclusión, descoordinación, mala comunicación, mala convivencia, poco avance, en las que se encuentran.
En definitiva, hablamos de necesidades que, aunque se padecen de manera individual, tienen su origen en causas estructurales, y por tanto, solo se pueden atajar de manera efectiva y definitiva desde intervenciones dirigidas a la estructura.
Ejemplos de Proyectos de Intervención Comunitaria de Espacio Ítaca:
