La idea principal es que el perro asista al C.E.E Jean Piaget para llevar a cabo una sesión semanal de trabajo con los alumnos. Los perros de terapia o “coterapeutas” son aquellos que son adiestrados para que nos ayuden a desarrollar una terapia o llevar a cabo una serie de actividades específicas, como es el caso de nuestro proyecto de educación.  Para que un perro pueda convertirse en un “terapeuta” de cuatro patas, debe ser convenientemente entrenado por un adiestrador profesional, debe conocer las reglas elementales de obediencia, y especialmente, debe estar acostumbrado a mantener la calma en todo tipo de situaciones, a admitir una gran variedad de personas, de costumbres, de órdenes, de caricias, y de educación, conjuntamente con la confianza de moverse con libertad y seguridad por el colegio, siempre acompañando a la persona responsable de la actividad.

La técnica de adiestramiento que se llevará a cabo con el perro está basada en el refuerzo positivo. Se trata de una técnica de adiestramiento con clicker, en el que el sonido de este aparato va asociado con el refuerzo positivo consistente, generalmente, en comida. Las sesiones de trabajo con los alumnos tendrán una hora de duración, si bien la intervención del perro en las mismas será variable dependiendo del planteamiento que se realice en cada sesión de trabajo; pudiendo tratarse en unos casos de una participación presencial y, en otros, hacerlo de forma más activa como un miembro más de los juegos o actividades que se lleven a cabo. En todas las sesiones se trabajarán contenidos de los expresados anteriormente y se realizará a posteriori junto a la tutora actividades de recuerdo y refuerzo sobre lo trabajado y lo aprendido.  En el presente curso escolar comenzaremos a llevar a cabo el proyecto en  enero y durará hasta finales de mayo. De este modo, el primer trimestre se invertirá en conocer a los alumnos por parte de los profesionales implicados y en la formación previa tanto de estos, como de las familias. Así mismo, se dedicará a desarrollar de forma conjunta la planificación y el diseño de las sesiones de trabajo y la elaboración de materiales a utilizar en ellas. El número total de sesiones  sería de 18 repartidas a lo largo de los meses indicados a razón de una sesión semanal. El mes de junio se reservará para la realización del informe de evaluación. En función del éxito del mismo, se planteará la posibilidad de continuarlo en posteriores cursos escolares, ofertándolo a otros alumnos o modificando sus objetivos principales para adaptarlos a las nuevas necesidades o intereses a trabajar.