En estos días de confinamiento, se habla de la soledad y falta de contacto con las personas. Es cierto, que muchas la podemos sentir más que nunca. Puesto que hay personas que se relacionan únicamente de forma presencial, un café, un cine o un paseo.

Sin embargo, hay rumores que hablan de la soledad como si ésta no escuchase. Sólo con nombrar la soledad, ya nos sentimos en soledad.  Si lo definimos, es algo sencillo:

Es la circunstancia de estar solo/a o sin compañía. Crea sentimiento de tristeza o melancolía que se tiene por la falta, ausencia o finalización de algo.  Y muchas personas dicen: “no soporto el peso de la soledad».

Si buscamos lo contrario a Soledad, ¿sería COMPAÑÍA? No lo tenemos del todo claro, puesto que eso nos parece peligroso. Si yo sólo puedo amortiguar mi soledad, buscando compañía, y ahora estamos en confinamiento, seguro que viene la frustración, la ansiedad , el estrés, la tristeza, depresión…etc.

El confinamiento nos ha puesto delante un problema y un reto. El reto está en buscar otras formas de conexión y otras formas de distracción; la combinación de ambas, ayuda a estar contigo mismo/a.  Quizá has sentido soledad en cuanto has leído el título, pero yo estoy aquí contigo, estos minutos para hablar de ella y saber qué hacer.

Esta es otra forma de conectar. Todo lo que lees, escuchas, miras…ha sido hecho por personas. Y al disfrutar de aquello que lees, escuchas o miras, estás estableciendo una conexión con tales autores/as.

En estos días de confinamiento por el coronavirus, no nos hemos podido preparar para vivir las emociones, los sentimientos y los pensamientos. Es decir: no lo hemos visto venir.

Por eso, es normal, que al principio sintiéramos IMPACTO, es decir: SORPRESA.

Esa sorpresa, hacia que nos hiciéramos muchas preguntas.

Después ya nos hemos ido haciendo a la idea y ahora la nostalgia, echar de menos, querer salir a la calle, ver a las personas que queremos…parece que es más importante que nunca.

Pero atención, ¿qué hay de tu propia compañía? Realmente, te pone triste la soledad o es que te cuesta estar contigo a solas. No hay mejor cita que la que se tiene con uno/a mismo/a. Te conoces más que nadie, sabes lo que te gusta y lo que te hace sentir bien, ¿por qué no disfrutar de estar contigo mismo/a?

Si descubres que te falta mucho por saber de ti, quizá sea buen momento para observarte, reflexionar y anotar todo lo que vas detectando. Aunque, hay que combinarlo con la distracción y activación del organismo (cuerpo y mente). Cuidado: lo poco gusta y lo mucho cansa. No caigas en el narcicismo y egocentrismo.

Te voy a dar varias ideas para que puedas hacer estos días. Muchas son obvias pero otras viene bien aplicarlas cuanto antes:

• Llama por teléfono a tus familiares con frecuencia.

• Llama por teléfono a tus amistades con frecuencia.

• Apaga el telediario. Sí, apaga.

• Pon algo en la tele que NO hable del coronavirus (súper reto).

• Escucha música, todos los días (desayuno, comida y cena).

• Sigue los mismos horarios.

• Escribe cartas a personas que quieres y luego cuando las veas, puedes dárselas.

• Canta: porque el que canta, su mal espanta.

• Asómate a la ventana, busca caras nuevas.

• Muévete por la casa, todos los días un paseo de 15 minutos mínimo.

Y si la tristeza acude:

• La tristeza hay que sentirla. Si la evitamos, como es una emoción muy rencorosa, volverá. No tengas miedo a llorar o sentirte triste, es la mejor manera de vivirla.

• Comparte tu emoción con alguien que no te juzgue o critique. Ser escuchado/a nos ayuda a vivir la tristeza.

• Escribe lo que estás sintiendo. Esto te puede ayudar a sacar la tristeza de dentro y a sentirte en calma.

• Puedes expresar tu tristeza cantando o escuchando música, o dibujando. Busca tu forma y dale rienda suelta. ¡ Será muy bueno para ti ¡

• Si has hecho todo estos pasos, es el momento de dedicar más tiempo a esa sensación de paz y tranquilidad que viene cuando hemos hecho caso a la tristeza. Haz actividades que te relajen, puedes leer, bailar, ver alguna película o algo que te distraiga pero que no te genere mucha agitación. Insisto, ver el telediario no es un buen plan, tiene que ser algo distinto y sin especial importancia.

Seguiremos en contacto a través de estos artículos.

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Artículo redactado por Nuria Embid Marco, trabajadora social nº de colegiada 2600, en marzo de 2020, durante la alerta sanitaria por el COVID-19

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